Una gran necesidad, la cultura del encuentro. Todos «tenemos necesidad de comunicarnos, de descubrir las riquezas de cada uno, de valorar lo que nos une y ver las
diferencias como oportunidades de crecimiento en el respeto de todos” Se trata constituirnos en un “nosotros” que habita la casa comú. Acercarse, expresarse, escucharse, mirarse, conocerse, tratar de comprenderse, buscar puntos de contacto, que nos unan hoy.
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Relacionarnos todos
Todo lo que mueve el fútbol
En un mundo economicista todo lo que genera dinero es valido, lo demás no tiene importancia. La competencia, la rivalidad, el gasto de dinero mueve masas. La cooperación y el beneficio de todas las partes quedan a un lado. Es escalofriante la cantidad de dinero que mueve este deporte dejando de lado la esencia del mismo y los valores.
Refugiados ¿Todos iguales?
En un momento en el que se alerta sobre el trato desigual que experimentan refugiados de diferentes guerras según tengan una nacionalidad u otra, creo que es un buen momento para pararnos a pensar un poco sobre ello.
Ética y Derechos Humanos. 70 Aniversario de la Declaración Universal
Acaba de salir el duodécimo Cuaderno de Ética en Clave Cotidiana.
Esta vez está escrito por Gisela Giner Rommel y nos introduce de una manera sencilla y comprensible en la ética de los Derechos Humanos aprovechando el 70 aniversario de su Declaración Universal
Podéis descargaros el cuaderno directamente en https://funderetica.org/wp-content/uploads/2019/03/ceec12.pdf
Podéis acceder a este y al resto de cuadernos de la colección en: http://funderetica.org/cuadernos/
Ética y vida: la bioética
Os presento el noveno Cuaderno de Ética en Clave Cotidiana que hemos publicado. En esta ocasión habla sobre bioética y lo han escrito Rafael Junquera Estefani y Ana María Marcos del Cano.
Podéis descargarlo en PDF en: http://funderetica.org/wp-content/uploads/2018/03/numero9ceeeticayvidaweb-1.pdf
Y podéis comprarlo si lo preferís en papel en: https://pseditorial.com/inicio/179-cuaderno-de-etica-9-la-bioetica.html
El salario digno
¿Qué es un salario digno? ¿Cuál es su cuantía adecuada? Aquí tenéis una breve reflexión sobre este debatido tema.
https://www.ivoox.com/salario-digno-audios-mp3_rf_19783974_1.html
II Encuentro ética y sociedad
Los próximos días 24 y 25 de Noviembre tendrá lugar en Madrid el II Encuentro ética y sociedad dentro del IX Seminario Internacional de Biomedicina, Ética y Derechos Humanos.
Participaré en él en una mesa redonda y creo que puede ser interesante para muchos de vosotros. Tenéis más información en: http://biomedicinayetica.org/
Además, tenéis este vídeo donde explican más cosas sobre este encuentro.
https://canal.uned.es/mmobj/iframe/id/52610
Economía y emigración
Artículo publicado en la revista SENDAIMAG, nº 12, Abril, Mayo y Junio 2016. Pág 28-29
El fenómeno de la emigración es algo que ha existido durante toda la historia. Las personas buscan otro sitio para vivir cuando consideran que el lugar en el que habitan no les permite cumplir sus expectativas de vida (ya sea por guerras, por falta de libertad, por problemas económicos, por cuestiones climáticas, por asuntos personales…). En estos cambios de residencia se combinan dos efectos, el expulsión, que se da porque las condiciones del lugar de origen son muy malas (en el sentido que sea) y el efecto atracción (cuando el lugar de destino tiene unas condiciones mucho mejores). Cuando en el punto de partida de la emigración alguno de estos problemas se desborda o la diferencia entre las condiciones de vida entre el destino y el origen son abismales (en cualquiera de los sentidos que hemos nombrado), los flujos migratorios dejan de ser residuales para pasar a ser masivos. Ello produce lo que se vienen a denominar crisis migratorias, debido a la llegada exagerada de personas que buscan una vida mejor en una tierra que no es la suya de origen.
Es evidente que esto trae una serie de problemas añadidos a quienes reciben el flujo de personas que huyen de unas malas condiciones de vida o ansían tener unas mejores. Los países más ricos y más libres, suelen ser los principales receptores de estos flujos migratorios (aunque no los únicos) y allí es donde se muestran los problemas. Europa lleva mucho tiempo siendo receptora de estas personas que huyen de la pobreza y de las guerras. Si en otros momentos fueron España e Italia las principales vías de acceso de estas personas, ahora es Grecia la que concentra el principal número de entradas. La cuestión es la misma, aunque los caminos y las nacionalidades de aquellos que vienen son diferentes. Se está debatiendo mucho estos últimos meses (y sobre todo a raíz del acuerdo de la Unión Europea con Turquía) sobre el respeto o no al derecho internacional y sobre todo al derecho de asilo, pero opino que el debate está desenfocado ya que la cuestión está más centrada en el tema económico que en la cuestión legal.
Fueron muy claras las palabras que oí hace unos días en boca de uno de los representantes políticos españoles con puestos de responsabilidad en una de las puertas de entrada de la inmigración en España, Melilla: “no podemos acoger a todos los que quieren venir porque eso pone en peligro nuestro nivel de vida”. Es decir, la cuestión clave de la inmigración no es si se tienen derechos o no, sino lo económico. En unas sociedades en las que lo económico no solo está sobrevalorado, sino que actúa como un auténtico ídolo, como un Dios al que hay que subordinar todo lo demás, cualquier cosa que pueda sospecharse que va en contra del crecimiento económico, de la renta per cápita de la que gozamos en este momento, debe ser evitada. Lo primero es mantener nuestras condiciones de vida, todo debe ser subordinado a ello.
Por ello, el nivel económico de los países ricos es puesto por encima de todo y lo que supone el principal objetivo de una sociedad rica, se contrapone a las personas, a los seres humanos que pueden comprometer su bienestar a los que se deja morir o que vivan en unas condiciones poco dignas. Se plantea entonces un dilema que está en el fondo de todo el debate: si llegan los refugiados o los inmigrantes, nuestras condiciones de vida bajan. Como esto último es lo prioritario, nuestra política debe basarse en rechazar esos flujos de personas, en que no entren. Los países ricos tiene esto como eje principal de actuación y como criterio prioritario a la hora de elegir su política migratoria.
Independientemente de que la afirmación inicial sea cierta, es decir, de que la llegada de inmigrantes tenga que suponer una bajada de la renta per cápita de los receptores (conocemos experiencias históricas en las que esto no ha sido así como los inmigrantes republicanos en México, la inmigración en EE.UU., en Argentina o en Australia, etc.) esta es la sensación que se transmite y es la que lleva a que en la política migratoria de los países más ricos predomine la idea económica de protección.
Esta política migratoria es un ejemplo claro de cómo la preponderancia de la economía en nuestras economías provoca un descuido de valores humanos o de humanismo en nuestras sociedades. El poner la economía por encima de cualquier otro valor u objetivo, provoca que la política migratoria esté concentrada en detener flujos y no en mejorar la vida de aquellos que tienen que huir de sus países. Esto hace que las personas que emigran no sean vistas como tales, sino como un problema, que su vida deje de tener valor, que su muerte no sea importante. Como en muchos otros casos, la preponderancia de la economía nos deshumaniza y nos lleva a que la gestión económica, en lugar de servir para mejorar a todas las personas, acabe perjudicando a una parte de ellas.
Paz en el África Subsahariana
El pasado lunes 9 de Mayo se presentamos en la Universidad CEU Cardenal Herrera en Valencia el documental 30.000, producido por Misiones salesianas y dirigido por Raúl de la Fuente. A la presentación de este documental siguió una mesa redonda en la que tuvimos representantes cualificados de los medios de comunicación, de las ONGs y del Ejército.
Los puedes ver en este vídeo que nos resume alguna de las ideas que se hablaron allí:
Si queréis ver este magnífico vídeo podéis hacerlo aquí:
Para leer dos resúmenes de lo que allí se habló tenéis estos enlaces:
https://medios.uchceu.es/actualidad-ceu/la-paz-en-africa-subsahariana-a-debate-en-el-ceu/
Construcción de la paz en el África Subsahariana
El próximo lunes 9 de Mayo a las 18:30 de la tarde en el palacio de Colomina tendremos una interesante mesa redonda en la que se hablará sobre la construcción de la paz en el África Subsahariana. Se tratarán en ella temas políticos, económicos y sociales por tres ponentes de distintos ámbitos de trabajo (ONGs, medios de comunicación, ejército) que tienen una amplia experiencia en esta zona de África.
Además, el debate comenzará con el estreno en Valencia del documental 30.000 dirigido por Raúl de la Fuente, ganador de un premio Goya.
Encontraréis más información en: https://www.uchceu.es/actividades/2016/mesas-redondas/debate-construccion-de-la-paz-en-africa-subsahariana-estreno-del-documental-30000
¿Refugiados o inmigrantes económicos? Debate equivocado
Artículo publicado por el periódico «Las provincias» el domingo 20 de Septiembre de 2015 en su página 34
La denominada crisis de los refugiados que estamos viviendo en Europa nos está dejando frases peculiares y actitudes sobre las que vale la pena reflexionar. En este artículo no pretendo repasar todas ellas, pero sí centrarme en dos cuyo contenido económico creo esencial para hacer una reflexión sobre la humanidad de nuestro sistema económico y social. La primera es la que apuntaron los primeros ministros de los gobiernos español y británico: “Hay que diferenciar a los refugiados de los inmigrantes económicos” (4 de septiembre de 2015). Esta diferenciación se basa en los motivos por los que alguien abandona su país. En el caso de los refugiados, el motivo principal es el de guerra o persecución política, mientras que en el caso de los económicos, la expectativa de mejorar las condiciones de vida (especialmente en el campo económico) es la que determina la voluntad de cambiar de país.
Este afán por diferenciar tiene que ver con algo que se ha comentado también durante estos días: el valor económico de los inmigrantes. Parece que Alemania y Suecia están más dispuestos a recibir inmigrantes no solo por su benevolencia o solidaridad, sino por que (como concretó el vicecanciller alemán Sigmar Gabriel) la situación económica permite acogerlos y son futuros trabajadores necesarios para mantener el crecimiento económico de estos países. Las declaraciones que escuché en la radio hace pocos días por parte de uno de los emigrantes que intentaban entrar en Europa confirmaban esta visión cuando afirmaba que ella y los suyos podían ser útiles a las sociedades europeas ya que eran personas con formación y conocimientos que podían ayudar a mejorar las condiciones económicas aportando sus saberes y cualificación
Esto nos lleva a una cuestión clave en todo el debate migratorio: la utilidad económica de las personas que llegan a Europa. Por que si los primeros ministros planteaban diferenciar refugiado de inmigrante económico era porque querían tratarlos de manera distinta: permitir venir al primero y rechazar al segundo. De hecho, esto es lo que venimos haciendo desde hace años, rechazar al inmigrante pobre, a aquel que no tiene dinero. Las causas por las que no queremos que vengan no son el color de su piel, su religión o su procedencia, sino sino son o no pobres. Un africano rico, es siempre bienvenido. Un jeque árabe, es bien recibido. Una persona con titulación superior o una cualificación profesional elevada, es también acogido sin trabas. Todos ellos pueden traer o bien dinero o bien posibilidad de conseguirlo. Al final, lo importante para aceptarlo es si el inmigrante tiene alguna utilidad económica. Los países que acogen parece que lo hacen porque creen que va a ir bien para su economía. Aquellos que rechazan al que viene, parece que lo hacen porque sus empleos o su crecimiento pueden peligrar. El factor económico es clave para saber si damos la bienvenida a quien viene de lejos o no.
Estamos, pues, ante una especie de anti-humanismo económico. Las personas son medidas según su aportación al sistema económico. Como lo más importante pasa a ser la producción, el crecimiento, los beneficios o las rentas, todo aquel que no puede aportar algo positivo a los resultados económicos es descartado (con la afortunada expresión del papa Francisco) y este descarte lleva a la indiferencia. Nos da igual lo que les pase, al fin y al cabo, no son asunto nuestro. Si mueren en el Mediterráneo o en un camión en las carreteras de centro Europa, no es problemático. Sabían que iban a asumir ese riesgo cuando salieron de su casa.
Y digo anti-humanismo porque esta clasificación de las personas según su utilidad económica lo que hace es ir en contra de la igualdad intrínseca de todo ser humano. Ante una concepción humanista (ya sea esta cristiana o de otros orígenes) en las que todos somos iguales en dignidad y contamos con los mismos derechos, se presenta otra en la que no todos tenemos la misma dignidad o derechos. Por ello vamos a aceptar al inmigrante rico, cualificado o refugiado, mientras dejamos fuera al económico. Esto como si el hambre o la pobreza no fuesen tan terribles como la persecución política o la guerra… Pero hablar de las causas y calibrar su dureza o importancia, es desviar el foco hacia un debate equivocado. La clave de nuestra postura tiene que girar alrededor de la persona como tal. ¿El haber nacido aquí nos da más derechos para poder disfrutar de las ventajas de un buen sistema que a otros que han nacido allí? ¿Somos nosotros más que los otros simplemente porque hemos tenido la suerte de nacer en Europa?
Cuando la economía se convierte en una religión, cuando se idolatra el beneficio o el dinero, cuando se pone a toda la sociedad en pos del crecimiento económico considerando a este como lo primordial, se olvida a la persona, se justifica la discriminación por motivos económicos, se pierde el humanismo y se descarta al otro, al que no tiene, al que emigra, al que no puede… Acabamos convirtiéndonos en un sistema de castas en el que un refugiado vale más que un emigrante económico, en el que un pobre molesta y no es bien recibido en nuestras sociedades. Nos encontramos en un tiempo en el que aceptamos con demasiada facilidad la discriminación por motivos económicos y en el que vemos a unos colectivos como superiores a los otros. El anti-humanismo económico se cuela en el debate migratorio para discriminar entre los inmigrantes deseables y los indeseables, olvidando la igualdad de toda persona y la universalidad de los derechos humanos.
Las desigualdades en «España Buenas Noticias»
Desde esta semana comienzo a colaborar con un nuevo periódico digital: «España Buenas Noticias» Se trata de un diario de información general que, como comenta en su primer editorial: «Queremos contribuir a cambiar la sociedad aportando un nuevo punto de vista a la hora de enfocar la actualidad; nos guía nuestra vocación de servicio social y, sobre todo, nuestra creencia en la bondad del ser humano».
Voy a tener una columna quincenal hablando de Buenas Noticias en el campo de la Economía y ya ha salido mi primer artículo: «Las desigualdades toman protagonismo»
En este artículo que podéis encontrar en: http://ebuenasnoticias.com/2014/05/16/las-desigualdades-toman-protagonismo/
Comento cómo comienza a haber una corriente de opinión que crece que considera que las desigualdades son una cuestión importante a tener en cuenta a la hora de plantear los objetivos económicos de una sociedad.
Os animo a que entréis en el peridico http://ebuenasnoticias.com/ veréis lo gratificante que es leer cosas positivas de nuestra sociedad y analizar la actualidad en positivo para resaltar aquello que se hace bien.
Si queréis suscribiros electrónicamente, lo podéis hacer en: http://ebuenasnoticias.com/suscribete/
Ah, y no dejéis de leer mi artículo.
El apartheid mundial
Artículo publicado en Noticias Obreras, nº 1556, Febrero de 2014, pág: 13-14
A finales de 2013 volvió a la actualidad un país al que le tengo un especial cariño, Suráfrica. Las fructíferas y añoradas estancias que realicé allí y el hecho de haber consagrado mi tesis doctoral a su economía, han hecho que desde hace años siga con interés su actualidad y que siempre tenga deseos de volver a pasar allí una larga temporada… Sin embargo, en España ha sido casi un país desconocido. El movimiento en contra del régimen discriminatorio surafricano (apartheid), no fue excesivamente popular en nuestro país y se redujo a minorías concienciadas de Madrid y algún otro punto de España. El conocimiento de su historia y de su realidad fue, y es, muy escaso. Me atrevería a decir que tan solo el mundial, la película “Invictus” y ahora, la muerte de Mandela, han puesto al país en el mapa aunque sin profundizar demasiado.
Sin embargo, creo que estudiar el sistema económico y político del apartheid es interesante para entender la situación mundial en la que estamos inmersos. La palabra “apartheid” significa desarrollo separado y en eso consistía el sistema político y económico que rigió este país desde la mitad hasta el final del siglo XX. El gobierno suráfricano impuso (a partir de teorías antropológicas y culturales que también utilizaron los nazis para su ideología) una división de Suráfrica en pequeñas naciones (homelands o batustanes que no eran reconocidos internacionalmente) para alojar allí a la población negra. Cada raza negra tenía su propio “homeland” donde hablaban su propio idioma, tenían sus propios gobernantes y se “desarrollaban” por si mismos.
La población negra no era, por tanto, ciudadana de la parte blanca del país (lo que propiamente era Suráfrica). Por ello, no podía tener propiedades allí, ni montar negocios, ni votar, ni estudiar, ni nada por el estilo. Ahora bien, los blancos necesitaban a la mayoría de población negra para trabajar en sus empresas y minas y precisaban que fueran trabajadores baratos para poder ser competitivos a nivel internacional. Por ello, permitían la migración de esta población entre los Batustanes y Suráfrica. Los varones jóvenes salían de sus “homelands” para ir a la parte blanca a trabajar mientras las mujeres, niños y ancianos quedaban allí.
Para hacerlo tenían unos pases en los que se indicaba en qué zona del país debían estar, cuanto tiempo podían estar allí y cuando debían volver a su “batustán”. De este modo, los negros tenían limitada su capacidad de movimientos y si algún policía les pedía su pase y veía que no estaba en el lugar que le correspondía, o no lo llevaba encima, lo metía en prisión y lo devolvía después a su “homeland”. Se sabe que todos años miles de negros eran llevados a prisión por estar en un lugar diferente al que indicaba su carnet o por no llevarlo encima.
Sin embargo, a pesar de esta separación política, se trataba de un país con una economía integrada, que funcionaba como una única zona económica. Esto provocaba una dependencia mutua entre las zonas blancas y las negras. Las primeras necesitaban de las segundas debido a que les proporcionaban trabajadores baratos y sin derechos (no eran considerados ciudadanos sino extranjeros). Mientras que las segundas dependían de las primeras ya que el dinero que entraba en los “batustanes” provenía en su práctica totalidad de los salarios que cobraban los trabajadores que estaban en la zona blanca.
Además, la prosperidad de la Sudáfrica blanca que alcanzaba unos niveles de vida propios de las sociedades más ricas contrastaba con la realidad de pobreza de los “homelands” (similar a la de otros países africanos). Por ello, el deseo que tenía la población negra de escapar de su “batustán” era mayor que el miedo al castigo de prisión, lo que propiciaba que gran parte de esta población emigrase de manera ilegal (sin respetar las leyes del “pase”)
Hecha esta somera descripción del régimen económico del apartheid, me gustaría indicar que a la vuelta en avión de mi primer viaje a Suráfrica, estuve sentado junto a un empresario español con el que tuve una pequeña conversación que me fue ilustrativa. Me comentó que el problema de Suráfrica era que habían puesto por ley lo que el resto del mundo occidental hacía de una manera disimulada. La posición anti-apartheid aparecía entonces como una hipocresía, debida a que los países que la sustentaban hacían lo mismo pero no se atrevían a ponerlo por ley.
Aunque en un primer lugar pensé que esta era una teoría que utilizaba un prisma equivocado, luego me di cuenta de que tenía una parte de razón… Si uno analiza la globalización económica en la que nos encontramos ve muchos puntos de similitud con la situación anteriormente descrita. La economía mundial está integrada (no en todo pero sí en una gran parte), aunque también se ven unas grandes diferencias entre unos países y otros de manera que, el deseo de emigrara que tiene la población de los países pobres es irrefrenable. Nos encontramos, pues, ante una división política que no se da en la economía.
Al mismo tiempo, también tenemos nuestras leyes del “pase”. Es decir, impedimos que aquellos que quieren trasladar su residencia desde un país pobre a uno rico, puedan hacerlo libremente. Les ponemos trabas, les exigimos un visado temporal, etc. Además, si encontramos a personas que se les ha acabado el tiempo marcado en su visado o sin su “pase-pasaporte” no las metemos en prisión, sino que las llevamos a un centro de internamiento (lo que según las descripciones no es muy diferente a una prisión) y las repatriamos a su país en el momento podemos hacerlo.
¿Estamos, pues, ante un régimen de apartheid (desarrollo separado) mundial? Así me lo parece. No consideramos a los habitantes de otros lugares del mundo como un “nosotros” sino como un “ellos”, del mismo modo que hacían los blancos con sus vecinos negros en la Suráfrica del siglo XX. Buscamos una globalización económica ya que sabemos que estamos todos en el mismo barco económico, pero mantenemos las fronteras y los límites políticos que perpetúan la pobreza y provocan grandes migraciones difíciles de evitar.
Lampedusa, una vergüenza
Artículo publicado en Cresol, nº 117, noviembre 2013, pág: 20 y 21
Si quieres acceder al texto completo, puedes hacerlo en http://www.revistacresol.com/–lampedusa,-por-e.-lluch.html
“De la coyuntura a la estructura. Los efectos permanentes de la crisis” VII Informe del Observatorio de la Realidad Social de Cáritas
Cáritas Española ha publicado el informe titulado “De la coyuntura a la estructura. Los efectos permanentes de la crisis” En él se constatan los efectos que está teniendo la crisis en los sectores más desfavorecidos de la sociedad.
Reproduzco aquí la nota de prensa que ha realizado Cáritas con el resumen, pero os recomiendo que os lo descarguéis para conocer con más precisión quienes son los verdaderos afectados por esta crisis:
http://www.caritas.es/AdjuntoNoticiaDownload.aspx?Id=687
Cáritas. 20 septiembre de 2012.- Los Servicios de Acogida y Atención Primaria de Cáritas en toda España están constatando la consolidación en nuestro país de una sociedad más pobre, más desigual y más injusta. Así lo revelan los datos recogidos en el VII Informe del Observatorio de la Realidad Social (ORS), que ha sido presentado esta mañana en Madrid por el secretario general de Cáritas, Sebastián Mora, y el coordinador del Equipo de Estudios, Francisco Lorenzo.
Bajo el título “De la coyuntura a la estructura. Los efectos permanentes de la crisis”, el Informe analiza a lo largo de cinco capítulos la acción desarrollada por la red de Acogida y Atención Primaria de la Confederación Cáritas Española. Este servicio de ayuda cercana y urgente a las personas más vulnerables por parte de Cáritas se desarrolla especialmente a través de las parroquias, donde es la propia comunidad la que ofrece una respuesta ágil, directa y fraterna a quienes padecen los peores efectos de la crisis.
En esta séptima entrega del ORS se señala que desde que se inició la crisis se ha multiplicado por 2,7 el número de personas atendidas en los Servicios de Acogida y Atención Primaria de Cáritas, que ha pasado de 370.251 personas en 2007 a 1.015.276 en 2011.
Las causas principales de este incremento siguen siendo, principalmente, un proceso sostenido de destrucción de empleo, que reduce de manera drástica las posibilidades de ingresos económicos en numerosos hogares; y la consolidación de la reducción y el agotamiento de las ayudas de protección social.
Las necesidades básicas más demandadas
Entre las necesidades básicas más demandadas entre 2007 y 2011, el mayor aumento se ha producido en el número de ayudas económicas para alimentación, seguidas de ropa/calzado y vivienda Por detrás aparecen otras necesidades, como gastos sanitarios y asuntos legales.
En 2011, se registraron unas 400.000 respuestas de ayuda económica para alimentación, más de 50.000 para vivienda y 60.000 para ropa y calzado.
Los fondos invertidos
El gasto en ayudas económicas a las personas y familias destinados por las Cáritas Diocesanas a través de sus Servicios de Acogida y Asistencia se han duplicado entre 2007 y 2010, hasta alcanzar cerca de 33 millones de euros en ese último año.
En 2011 se alcanzan más de 10 millones de euros en ayudas para alimentación y 7 millones de euros para vivienda, seguidos de 1,5 millones en educación/formación y 1 millón en gastos relacionados con la salud.
En total, entre 2007 y 2010, los recursos invertidos por la Confederación Cáritas en todo el país en el apartado de Acogida y Atención Primaria superan los 112 millones de euros.
El perfil de las personas atendidas
Las mujeres siguen siendo el rostro más visible de las demandas de ayuda de emergencia atendidas por Cáritas. Destacan, asimismo, el elevado número de desempleados que han pasado de ser “recientes” –al inicio de la crisis– a ser de larga duración. Numerosas parejas jóvenes (de 20 a 40 años de edad) con hijos se han visto también muy afectadas, así como mujeres solas con familiares a cargo. Las parejas con hijos suponen el 40% y las familias monoparentales un 18%.
En Cáritas, 5 de cada 10 personas acogidas en 2011 son inmigrantes. Un tercio de ellos están en situación de irregularidad, en muchos casos sobrevenida a consecuencia de la crisis. Se estima que Cáritas atiende cada año a 130.000 personas en situación de irregularidad.
En cuanto a los perfiles sociales que más aumentan en quienes han acudido por primera vez a los Servicios de Acogida en 2011, el Informe señala que son personas de nacionalidad española y extracomunitarias en irregularidad sobrevenida; en riesgo de perder su vivienda; parejas con hijos y, en menor medida, personas solas y familias monoparentales; jóvenes adultos con una edad de 30 a 44 años; y personas sin ingresos o con Rentas Básicas o Mínimas.
Constataciones
El VII Informe del ORS constata situaciones y hechos que hablan de un cambio social que, más allá de la coyuntura de la crisis, están suponiendo la consolidación de una nueva estructura social. En este sentido, se subrayan tres hechos:
– La sociedad española presenta un modelo de integración precaria que, desde los años 80, se ha venido deteriorando progresivamente y que deja patente la insuficiencia y la reducción de la capacidad protectora del sistema público.
– La exclusión social, la pobreza y la vulnerabilidad son fenómenos estructurales que hoy, a consecuencia de la crisis, se hacen especialmente visibles; pero el proceso de deterioro progresivo de los derechos y de la protección social, especialmente para los más desfavorecidos, no es algo nuevo.
– La evolución de las solicitudes de ayuda a Cáritas no es un asunto pasajero ni coyuntural, sino que expresa la consolidación de una estructura social en la que un número elevado de personas y familias han quedado sin esperanza en su proyecto vital.
Como se afirma en el Informe, “si cuando hubo crecimiento económico (período 1994-2007), no se redujo la pobreza –ni se consolidó la protección social, ni aumentó la proporción de inversión en gasto social del P.I.B.–, es difícil creer que salir de la crisis desde la óptica del crecimiento económico tenga consecuencias relevantes en la reducción de la desigualdad y la pobreza”.
Para sus autores, “la acumulación de desventajas en más de una cuarta parte de la población española conlleva un riesgo de dualización y de falta de cohesión social, que se viene constatando antes del inicio de la crisis”.
Escucha, calidad y calidez
El Informe destaca un aspecto de la acción de Acogida desarrollada por Cáritas que guarda estrecha relación con un modelo de trabajo basado en la identidad evangélica de su visión y la dimensión eclesial de su misión. Se trata de las respuestas orientadas hacia la escucha a las personas que acuden a los centros y servicios de Cáritas en las parroquias, que abordan unas necesidades no mediatizadas por lo económico y que hablan más de la calidad y calidez de la acción de Cáritas que de la cuantificación.
Las acciones que atienden este tipo de necesidades tienen un gran valor porque son muy significativas y transformadoras en la trayectoria vital de las personas, de las relaciones y de la sociedad.
Libro Las condiciones de vida en la región de Kara (Togo)
Se ha publicado el libro “Las condiciones de vida en la región de Kara (Togo)”.
Enrique Lluch ha sido el principal investigador de la iniciativa, coordinada por Àngels Álvarez y Juana Aznar. El equipo de investigación que lo ha llevado adelante ha sido dirigido desde la Universidad CEU Cardenal Herrera, pero ha contado con profesores de otras cuatro Universidades españolas. Además, el trabajo se ha realizado en colaboración con la Universidad de Kara y con dos ONGs, una española (Jóvenes y Desarrollo) y la otra Togolesa (Association Don Bosco). Es, por tanto, un programa ambicioso en el que se han involucrado más de 25 investigadores y en el que han colaborado más de 60 personas en los distintos momentos de la investigación.
Los estudios al uso sobre desarrollo en regiones desfavorecidas, suelen centrarse en algún tema específico, siendo en general bastante especializados. El presente trabajo rompe con esta dinámica a través de un estudio multidisciplinar que analiza factores de desarrollo de una misma región desde varias disciplinas complementarias: derechos humanos, agricultura y ganadería, salud y nutrición, aguas, economía, comunicación y educación. La complementariedad de todas estas perspectivas nos permite obtener una idea clara del Estado de desarrollo de la región de Kara, situada en Togo, lo que es de gran utilidad a la hora de plantear programas de desarrollo que vayan más allá de un único sector económico o de una única rama de trabajo.
Este libro puede ser de interés, tanto para aquellos que quieran conocer de una manera rigurosa las características de una región africana en un país pobre, como para aquellos que estén interesados en conocer una metodología interdisciplinar que resulta de utilidad para obtener datos que sirvan como base para plantear programas de acción a medio y largo plazo.
Pobreza y Privación en la Comunidad Valenciana y España: el impacto de la Gran Recesión
La Universidad CEU Cardenal Herrera, Cáritas diocesanas de la Comunidad Valenciana y Fundación FOESSA han presentado el Informe sobre el impacto de la crisis en la pobreza
● Este estudio pone de manifiesto que el colectivo más afectado por la crisis ha sido el de los jóvenes de entre 16 y 29 años, cuyas tasas de riesgo de pobreza y privación se han duplicado
Lunes, 12 de marzo de 2012- El Observatorio de Investigación sobre la Pobreza y la Exclusión en la Comunidad Valenciana, integrado por la Universidad CEU Cardenal Herrera, Cáritas Comunidad Valenciana y la Fundación FOESSA, ha presentado el informe “Pobreza y privación en la Comunidad Valenciana y España: el impacto de la Gran Recesión”, en el Aula Magna de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Comunicación de la CEU-UCH. Este Informe ofrece información actualizada y veraz sobre la población más afectada por la crisis en la Comunidad Valenciana, y propone un conjunto de iniciativas para mejorar la situación de los colectivos vulnerables.
Eduardo Esteve, profesor de la Universidad CEU Cardenal Herrera y autor del informe, ha destacado que, según los datos que se desprenden del estudio, más del 20% de la población de la Comunidad Valenciana es pobre. De los colectivos vulnerables estudiados, los jóvenes valencianos son los más afectados por la crisis económica, seguidos por los niños. Desde el inicio de la crisis, el riesgo de pobreza en los jóvenes ha pasado de situarse en un 14,8% a un 29%, es decir, casi uno de cada tres jóvenes están en riesgo de pobreza. Estas diferencias se acrecientan si lo vemos por género, ya que la diferencia entre mujeres y hombres es significativa siendo éstas las más perjudicadas y las que presentan un riesgo de pobreza mayor (más del doble que la de los hombres). Además, uno de cada cuatro jóvenes que son sustentadores de su hogar, está en paro, y los que trabajan lo hacen con un contrato temporal (el 26,7%) o a tiempo parcial (6,6%).
En la Comunidad Valenciana, uno de cada cuatro jóvenes tiene dificultades para llegar a fin de mes. Uno de cada dos jóvenes no puede hacer frente a gastos imprevistos, y los retrasos en agua, luz, hipoteca o alquiler, prácticamente triplican la media. La tasa de privación de estos y otros bienes es la mayor de todas los grupos de edad, superando en la Comunidad Valenciana la media nacional en 8 puntos.
Otros colectivos vulnerables
La pobreza infantil (menores de 16 años) en la Comunidad Valenciana es superior en 3 puntos a la media, llegando al 24%. La crisis ha afectado a este colectivo, que ha empeorado su situación.
El Informe de Pobreza y Privación también pone de manifiesto que una de cada tres personas mayores en la Comunidad Valenciana es pobre. Cifra que supera la tasa nacional. Sin embargo, la crisis económica ha reducido el riesgo de pobreza de los mayores, motivado por una evolución más favorable de las pensiones que del resto de rentas, al estar garantizado su poder adquisitivo por ley. En cuanto al colectivo de inmigrantes, el riesgo de pobreza ha evolucionado del 28% al 36,8%. En la Comunidad Valenciana, el 70% de los inmigrantes no puede hacer frente a gastos imprevistos.
Este estudio, que ha tomado como punto de partida el Informe Foessa 2008, también pone de manifiesto que los hogares monoparentales y unipersonales llegan a duplicar la pobreza media, y que presentan tasas de privación cercanas al 50%.
Mejorar la coordinación entre las administraciones y el sector privado
La CEU-UCH, Cáritas y la Fundación FOESSA han incluido en este informe diferentes propuestas de actuación y, en este sentido, han solicitado la Mejora de los sistemas de coordinación que eviten duplicidades, y aprovechen las sinergias entre los diferentes niveles de la administración y el sector privado
El Informe también propone reorientar la política actual de vivienda para garantizar el derecho a la misma contemplado en la Constitución. Respecto a los jóvenes, sugiere una reforma laboral que favorezca la estabilidad. Para los mayores, propone un sistema de pensiones sostenible, eficiente y equitativo, y desarrollar una estrategia para los colectivos con pensiones más reducidas. En el caso de los inmigrantes, el Informe apuesta por un acuerdo marco, que permita consensuar posiciones sobre la inmigración, e incrementar los recursos destinados a los inmigrantes en situación de pobreza.
Seminario para exponer las conclusiones del proyecto de investigación Las Condiciones de vida en la región de Kara
Los próximos días 18, 20, 25 y 27 de Octubre en la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia tendrá lugar un seminario en el que se presentarán las conclusiones del proyecto de investigación que financiado por la Generalitat Valenciana y coordinado por la Universidad CEU Cardenal Herrera (CEU-UCH), se está llevando a cabo en colaboración con la ONG Jóvenes y Desarrollo, la Association Don Bosco de Togo y la Université de Kara (UK) y estudia cuáles son las condiciones de vida de la Región de Kara (Togo).
El curso presentará, por un lado, el análisis de la situación de esta región derivado del estudio hecho por el equipo interdisciplinar de la CEU-UCH y de la Univeridad de Kara. Además, servirá para que los estudiantes conozcan cómo se trabaja a nivel técnico en una ONG para el desarrollo como es Jóvenes y Desarrollo. Participarán en este seminario profesores de las dos universidades y técnicos de la ONG española y de su hermana togolesa.
Si queréis acceder al programa del mismo lo podéis encontrar en http://www.uchceu.es/actividades_culturales/2011/seminarios/documentos/Las%20condiciones%20de%20vida%20II.pdf
Solidaridad cum laude
Solidaridad cum laude
La Universidad CEU-Cardenal Herrera cuenta con una cátedra para promocionar el voluntariado social y la cooperación al desarrollo entre los estudiantes
La solidaridad también se enseña. La Universidad CEU-Cardenal Herrera cuenta con una cátedra de Solidaridad. No es una asignatura más de sus planes de estudio pero sí es una iniciativa para inculcar los valores del voluntariado y la cooperación al desarrollo. El director de la cátedra, Enrique Lluch, explica que «la cátedra trabaja desde 2001. Su objetivo es promocionar la solidaridad y el voluntariado en el ámbito universitario a través de la formación, la divulgación y la investigación. Pretendemos que el joven universitario tenga la oportunidad de obtener información sobre actividades solidarias a través de los estudios que cursa. Por ejemplo, al CEU ha venido gente que lleva la comunicación de las ONG a dar una charla a estudiantes de periodismo, o de Fontilles para hablar de enfermedades dermatológicas tropicales con alumnos de Enfermería».
Enrique Lluch remarca que no se trata «de una asignatura, no es una materia de estudio dentro de una carrera. Realizamos seminarios, actividades de divulgación, exposiciones e introducir estas cuestiones en el aula, pero siempre buscando el interés y la participación del alumno».
La cátedra de Solidaridad se creó para dar continuidad a una inquietud «que en la escuela sólo era objeto de campañas aisladas. Llegaba el Día de la Paz o el Día contra el hambre y se realizaba una jornada con actividades y ya está, ahí se acababa. O sea que una cosa era la enseñanza y otro el día a día. Ahora ha cambiado, intentamos que las acciones solidarias se lleven a cabo en el quehacer diario y no sólo en el tiempo libre», afirma el director de la cátedra.
Lluch cree que un importante porcentaje de jóvenes tienen sentimientos solidarios pero iniciativas como la del CEU ayudan a reafirmarlos. «Aunque parezca lo contrario, es más fácil llegar al joven que lo tiene todo: coche, un buen teléfono móvil, dineroÉ Pero también han sufrido las mismas frustraciones que los que han tenido menos lujos y por ahí es más fácil entrar, hay que hacerles ver que existen otros valores no materiales que también les pueden hacer felices. Y los que no lo tiene todo son menos accesibles porque siguen buscando esos bienes más materiales».
La cátedra desarrolla una importante actividad. «Tenemos dos o tres cursos al año, así como exposiciones y charlas -explica Lluch-. Por otra parte están las acciones que se realizan en clase y las prácticas, que no sólo las ofrecemos en empresas sino también en ONG para que se den cuenta de que su actividad también se puede aplicar a la solidaridad. Por último, también realizamos proyectos de investigación como los de Mozambique y Togo».
Las ONG han acogido de buen grado la creación de la cátedra de Solidaridad. «Hay ONG que están muy contentas porque somos los únicos que les ponemos en contacto con universitarios. La cátedra es una herramienta útil. Organizamos una campaña por el terremoto de Haití y vino Cáritas a dar una charla. Los cinco minutos de contacto en cada clase tuvo un efecto muy positivo ya que el mensaje llegó a mucha gente», afirma Lluch. «Nuestro planteamiento es de servicio, la Universidad ha de estar al servicio de la sociedad y habremos sido útiles si el estudiante afirma que ve las cosas de otra manera después de participar en nuestras actividades y si las ONG ven que ha entrado en contacto con gente que no esperaba».
Lluch contesta que no le gusta «generalizar» a la pregunta de si los valencianos somos solidarios. «No tengo porcentajes, pero puedo decir que nuestras iniciativas son bien acogidas, hay una buena receptividad».
«En los años de bonanza ya se veía la pobreza
y las desigualdades»
Una de las actividades de la cátedra de Solidaridad del CEU es el Observatorio de investigación de la pobreza. «Nos interesa ofrecer a las ONG nuestro potencial investigador. Propusimos a Cáritas si quería colaborar y aceptó. Nuestra investigación está aplicada al día a día de esta ONG aunque también sirve para otros. También colabora Fomento de Estudios Sociales (Foessa), que hace estadísticas de pobreza. El primer estudio que hizo sobre la materia tuvo un gran reconocimiento y pronto habrá un segundo», afirma Enrique Lluch.
El director de la cátedra de Solidaridad afirma que la crisis económica «ha cambiado la cara de la pobreza. Ya en años de bonanza el estudio Foessa ya advertía que el nivel de pobreza no había disminuido y que se habían incrementado las desigualdades. Y con una crisis, eso se iba a aumentar. La cara de la crisis ahora es la de la gente que aún teniendo trabajo no llega a final de mes por la cantidad de deudas contraídas. Hay mucha gente que no tiene casi ni para comer después de pagar la hipoteca del piso, la letra del coche, los préstamos personales
Reportaje sobre el proyecto «las condiciones de vida en la región de Kara (Togo)»
Un equipo de investigación liderado por la Universidad CEU Cardenal Herrera y en el que participan investigadores de cuatro universidades más, estamos desarrollando un proyecto de investigación en la región de Kara, al norte de Togo, junto con la ONG Jóvenes y Desarrollo, la Association Don Bosco y la Université de Kara.
En el siguiente enlace tenéis un video de 7 minutos en el que se describe la misión salesiana con la que estamos colaborando y el proyecto en su conjunto.
Posibles causas del hambre en el mundo y algunas propuestas para su erradicación en el contexto de la crisis económica.
En el último número de la revista Documentación Social ha salido un artículo que he escrito junto a Jorge Guardiola, se titula Posibles causas del hambre en el mundo y algunas propuestas para su erradicación en el contexto de la crisis económica. Aquí tenéis una pequeña reseña de este número de la revista así como su índice.
La actual crisis financiera y económica ha llegado para quedarse durante un tiempo. Aquellos que negaban la existencia de los ciclos económicos se encuentran con una situación que parece recordar las consideradas obsoletas por algunas teorías del ciclo largo. No se trata de un simple frenazo de la economía, sino que nos encontramos ante una recesión que está afectando de manera desigual a los distintos sectores de la economía, pero de una manera generalizada al conjunto de la sociedad y con una duración que superará, se supone, la de la crisis del petróleo de los años setenta. Documentación Social ha considerado oportuno aportar su granito de arena a este debate introduciendo en este número una visión de la crisis desde los desfavorecidos, desde aquellos que estaban peor antes de que las circunstancias económicas cambiaran y de aquellos a los que esta crisis ha llevado a situaciones de exclusión o privación. Intentamos ir más allá de las propuestas macroeconómicas al uso que solamente pretenden lograr una recuperación de los niveles de crecimiento económico anteriores a estos momentos de crisis. Analizamos cuáles están siendo las consecuencias reales de la crisis sobre determinados colectivos tanto a nivel nacional como a escala internacional para lograr así realizar propuestas que vayan destinadas no solo a mejorar el crecimiento económico, sino a beneficiar a aquellos colectivos que ya partieron antes de la crisis de las peores posiciones posibles o a los que ha resulta de ella han empeorado acercándose a estas situaciones indeseadas. Se trata, pues, de un número de Documentación Social que introduce una perspectiva que no suele ser la más habitual en los análisis al uso. Pensamos que esta visión es importante para que no nos quedemos en las grandes cifras de la crisis y tengamos presentes a aquellos que están viéndose más perjudicados a la hora de afrontar los efectos adversos de los problemas ante los que nos estamos encontrando. |
Índice:
Presentación
Monografía 1. Crisis: no una, sino varias; es decir, una. José María Tortosa 2. Las decisiones del G-20 y su impacto sobre los países más débiles. Isidro Antuñano Maruri 3. Posibles causas del hambre en el mundo y algunas propuestas para su erradicación en el contexto de la crisis económica. Enrique Lluch Frechina y Jorge Guardiola 4. Características del mercado de trabajo español actual y sus consecuencias sobre el riesgo de exclusión social. Juana Aznar-Márquez y Ester Azorín Palazón 5. El desempleo y los nuevos pobres. María Ángeles Davia 6. El impacto de la crisis en la cohesión social o el surf de los hogares españoles en el modelo de integración de la «sociedad líquida». Miguel Laparra 7. Crisis económica internacional e inmigración. Luis Díe Olmos 8. El tercer sector, la exclusión social y la crisis de la economía española. Rafael Aliena 9. Bibliografía
Tribuna Abierta 1. Contrabando y trata de mujeres en España. Una aproximación a través de las historias de vida. Elena Hernández Corrochano 2. Inmigración y responsabilidad municipal. Ángeles Solanes Corella 3. La crisis y la seguridad alimentaria mundial. Teresa Cavero
Documentación Crecimiento, desarrollo y crisis: propuestas para el debate y la reflexión. Francisco Lorenzo |
Economía y desarrollo humano: Visiones desde distintas disciplinas
Se acaba de publicar un libro en el que participo con un artículo. Os remito la noticia que ha publicado TELEPRENSA.ES El periódico digital de Granada
La Universidad de Granada publica un libro sobre economía y desarrollo humano
Coordinado por los profesores Jorge Guardiola, Ewa Strzelecka y Giuliaserena Gagliardini, el volumen recoge distintos trabajos sobre economía y desarrollo humanos, tratados desde distintas disciplinas
GRANADA.- El concepto y la teoría del desarrollo humano y su relación con la economía, así como con otras disciplinas académicas, es el objeto central del libro “Economía y desarrollo humano: Visiones desde distintas disciplinas”, coordinado por los profesores Jorge Guardiola, Ewa Strzelecka y Giuliaserena Gagliardini, y publicado por la Editorial Universidad de Granada en colaboración con el Centro de Iniciativas de Cooperación al Desarrollo (CICODE) de la UGR.
En el volumen participan, junto a los tres coordinadores, los también especialistas José Luis Sampedro, Carlos Taibo, José María Tortosa, Virgina Rosales, Soledad Vieitez, Fernando López Castellano, María Eugenia Urdiales, David Llistar, Manuel Sánchez Matamoros, Ángel Lendechy y Enrique Lluch.
En el libro, que surge a partir de las jornadas de título homónimo organizadas por el CICODE y la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Granada en 2007 y en 2009, se recogen y amplían algunos de los estudios, investigaciones y reflexiones sobre el concepto y la teoría del desarrollo humano y sus conexiones con la globalización, los modelos económicos, la lucha contra la pobreza, la cooperación internacional al desarrollo, el comercio, las instituciones, el crédito, la ecología, la cultura o el género.
A decir de los coordinadores de este volumen: “El desarrollo humano tiene que ver con la lucha contra la pobreza, pero también con el objetivo de que todo ser humano, independientemente de su procedencia y de su lugar de residencia, tenga la oportunidad de vivir una vida digna, larga, saludable y creativa.Por lo tanto el desarrollo humano va más allá del desarrollo estrictamente económico, lo cual se refleja en la visión amplia e interdisciplinar que se propone en esta obra”.
XVIII FORO UNIVERSITARIO JUAN LUIS VIVES
El próximo lunes 8 de Febrero comienza el XVIII Foro Universitario Juan Luis Vives organizado por el Ayuntamiento de Valencia y del que soy el director. Este año debido a la celebración del Año Europeo de Lucha contra la pobreza, tiene como lema «Pobreza y Exclusión ¿Un problema de todos?»
El programa es el siguiente:
Si quieres más información sobre cada uno de los cursos puedes teclear aquí
Medio ambiente, desarrollo y bienestar
El pasado martes 3 de Noviembre impartí una conferencia titulada Medio ambiente, desarrollo y bienestar en las jornadas sobre «Medio ambiente y derechos humanos, un desafío ineludible y un vínculo inquebrantable» que organizó el Instituto CEU de Derecho y Ética Ambiental IDEA en Valencia. En esta conferencia, a partir del crecimiento económico como objetivo principal de la acción económica de nuestras sociedades, analicé como éste tiene unas debilidades que afectan al medio ambiente y que solo pueden ser solucionados planteando alternativas a la medición del desempeño económico. Desde aquí apoyé el enfoque del bienestar y del decrecimiento como caminos factibles para lograrlo y demostré como los problemas medioambientales tienen repercusiones sociales, en especial para la población más pobre, por lo que no puede desligarse la mejora medioambiental de la mejora de los más desfavorecidos de la población.
Si quieres acceder a la presentación que efectué, teclea aquí.